¿Qué significa Namaste?
Namaste significa, Me inclino hacia ti
Significa:
Yo saludo a la luz de Dios que esta en ti
Que la luz de Dios en mi saluda a la luz de Dios en ti
Te saludo con reverencia no a ti, sino a tu interior.
El espíritu en mí se encuentra identificado con el espíritu presente en ti.
Yo honro al espíritu en ti que también está en mí.
El Dios en mí ve y honra al Dios en ti.
Lo divino en mí saluda a lo divino en ti.


Mi energía más alta saluda a tu energía más alta.
Significa, que Yo reconozco que dentro de cada uno de nosotros hay un lugar donde mora la Divinidad.
Que Yo honro ese lugar en ti en donde habita el universo entero, yo honro ese lugar en ti que es un lugar de amor, de verdad, de luz.
Que Yo sé que cuando tú estás en ese lugar dentro de ti, y Yo estoy en ese lugar dentro de mí, tú y yo somos uno solo. Es decir que la luz de Dios en nosotros celebra su presencia eternamente en nuestros corazones

Preparación para meditar utilizando un método de tranquilidad



Un método que yo encuentro útil cuando es­toy en la silla del consultorio del dentista o cuando no puedo dormir es mandar a cada parte de mi cuerpo a dormir, una tras otra. Yo llamo a esto una meditación de tranquilidad porque la aprendí cuando en un momento muy apacible, duran­te mi niñez. Si tu hijo o alguien más se siente enfermo, infeliz o tenso, puedes dirigirlo por medio de esta me­ditación, la cual le ayudará a relajarse y dormir bien.



•Acuéstate en silencio y ponte cómodo.

•Concéntrate en tus pies. Aprieta los músculos de tus pies y luego relájalos e indícales que se vayan a dormir.

•Concéntrate en tus pantorrillas, aprieta sus mús­culos, relájalas e indícales que se vayan a dormir.

•Ahora haz lo mismo con tus rodillas, muslos, tra­sero, caderas y espalda.

•Mueve los dedos de tu mano y haz lo mismo, y luego hazlo con tus manos, brazos y antebrazos.

•Encoge los hombros con fuerza y afloja; y luego haz esto una segunda y una tercera vez antes de indicarles que se relajen. Esto es porque los hom­bros suelen estar muy tensos.

•Relaja el cuello y permite que tu cabeza caiga don­de le plazca antes de indicarle que se relaje.

•Por último, haz lo mismo con tu cara al arrugarla y relajarla, y luego piensa en cada parte de tu cara que se relaje.



Una vez más, pide ver a tu guía, o a quien tengas por ser sagrado, amigo espiritual, o cualquier cosa con la que desees esta­blecer contacto en esta etapa. Si lo deseas, habla con dicho ser y ve si logras alguna respuesta u orientación. Incluso si no obtienes nada, es muy probable que des­pués aparezca algo en un sueño o de alguna otra mane­ra, así que tenlo presente durante los días siguientes.